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En Memoria de Alfredo Corvalán (10 Ago 1935 – 24 Jul 2023)

Simbolismo masónico (libro en proceso de corrección)

A diferencia de la docencia profana, la docencia masónica tiene como contenido esencial los símbolos. El instructor masónico debe enseñarlos como objetos tangibles, con un contenido inteligible y que sean llamados a producir en el educando un contenido subjetivo o vivencial.

La índole de los conocimientos que se pretende transmitir escapa al razonamiento formal, y en particular el simbolismo constructivo se basa en las herramientas del oficio de la construcción.

El lenguaje simbólico, a diferencia del lenguaje ordinario, establece relaciones no convencionales entre el significado y el significante. La lógica profana se basa en el principio de identidad, en cambio la esotérica se basa en los principios de analogía y correspondencia.

Este contenido esencial caracteriza a la docencia masónica a tal punto que podemos decir con propiedad que el símbolo es el lenguaje masónico por excelencia y permite conceptuar aspectos de la realidad que no podrían aprehenderse de otra manera. Dentro del concepto de símbolo incluimos el ritual, que no es otra cosa que el símbolo en acción.

Es por ello que podemos señalar como contenidos esenciales de la docencia masónica: el simbolismo constructivo, el ritual, la tradición iniciática, la trascendencia, el retorno a las fuentes, la fraternidad y otros conceptos que definen la identidad masónica, incluyendo los antiguos límites y la regularidad masónica.

Atento a que la verdadera iniciación se da en el campo de lo esotérico (es decir: de lo interno, de lo subjetivo, de lo secreto y de lo reservado a los iniciados), el contenido de docencia masónica debe también abordar conceptos básicos sobre el esoterismo y el proceso iniciático.

También son contenidos importantes de la docencia masónica el origen y el desarrollo de la masonería universal, la historia de la masonería en el Uruguay y el derecho masónico. Debemos recordar las palabras del historiador griego Heráclito de Éfeso: «No conoce la esencia de las cosas, quien no conoce su origen y desarrollo».